We all go back to where we belong - R.E.M.
I dreamed what what you were offeringimagine lying next to meyou should, and your reputation talksI will write our story in my mindwrite about our dreams and triumphsthis might be my "innocence lost"i can taste the ocean on your skinthat is where it all begani dreamed that we were elephantsout of sight, clouds of dustand woke up thinking we were free
oh oh ohI can taste the ocean on your skinthat is where it all beganwe all go back to where we belongwe all go back to where we belongthis really what you wantthis really what you want
I can taste the ocean on your skinthat is where it all beganwe all go back to where we belongwe all go back to where we belongthis really what you wantthis really what you want
Blog dedicado a escribir y reflexionar sobre cualquier cosa, como un ejercicio diario? semanal? mensual? Este es un cuaderno que me imagino rojo y que viaja desde Colombia hasta Canadá, y que ocasionalmente se queda en el mar Caribe, mirando hacia el mediterráneo y mirando desde la imposible fuente del parque del Peñón en Cali.
domingo, 30 de octubre de 2011
martes, 25 de octubre de 2011
Love Lettering Project
En Niagara-on-the-Lake hay un café que se llama Balzac Coffee, allí no escribí nada aquella tarde de lluvia, pero ahora puedo pensar que si escribí algo. Aquella tarde llovió muy duro durante unos minutos, pero así como a veces sabemos o intuimos que algo por muy intenso que sea se va a terminar, así se sabia de antemano que aquella lluvia no duraría mucho. En esa tarde recibí por primera vez un café caliente en un vaso de vidrio, mientras los rayos de sol se iban mezclando de forma gradual con el olor de la tormenta que se ha ido. En la mesa donde me senté había un recorte de periódico, solo un pedazo de periódico recortado por alguien que ya no estaba. Pensé que ese artículo separado, extraído de todo el cuerpo del periódico era ya diferente, así las letras fueran las mismas, pues aquellas letras tenían o habían tenido un significado para alguien; y como si el hecho de recortar y separar fuera por naturaleza una recomendación de lectura, me fue inevitable el pasarlo por alto. El título del artículo: Delivering joy, one letter at time, cuenta que Amanda Geensen estaba caminando con su amiga de regreso a casa entre el área de Queen y Woodbine (Toronto) en junio cuando vieron a una mujer dejando un sobre en un dispensador de periódicos. Amanda pensó en lo raro que era esto y siguió de largo, pero al regresar y pasar por allí, tomó el sobre que solo tenía la palabra amor en él, lo abrió y dentro encontró un poema escrito para la playa, un poema dirigido a la playa: aquí viene la traducción de un fragmento que trataré no sea otro poema diferente al original en inglés, pero acaso una traducción no es una reescritura, una reelaboración?
Me encanta pues amplias la ciudad y ofreces ventanas al lago y conversaciones a extraños.
La mujer que dejó el sobre en el dispensador de periódicos era Lindsay Zier-Vogel de 32 años, y el poema fue uno de los casi 500 que ha dejado dispersos por toda la ciudad de Toronto durante el pasado verano y que forma parte de su proyecto Love lettering, el cual inició siete años atrás. La idea para este verano era preguntarle a la gente lo que les gustaba de la ciudad, resultando 65 poemas que escribió como su respuesta personal a dicha pregunta.
Nadie sabe quién va a recoger los poemas y nadie sabe quién podría tener problemas con ellos al encontrar uno de los sobres en el parabrisas del carro, problemas maritales quizás; y aunque me hubiera gustado hallar uno de los sobres en el Balzac Coffee (una ubicación imposible para los sobres), por lo menos encontré el recorte de prensa y la historia. Hace unos años me encontré en la Buitrera de Holguines, en Cali, un listado de un enamorado, un listado de las tres mujeres más bellas del mundo, la primera su novia, la segunda y la tercera: Madonna y Penélope cruz, pero la verdad es poco probable que once años después esta lista permanezca invariable, así es la vida, modificable y en algunos minúsculos momentos inmodificable también.
jueves, 6 de octubre de 2011
Pijamas... esta vez no es un cuento que lo invento yo.
Babásonicos - Mucho (2008)
Cuando debería estar haciendo otras cosas, me pongo a escribir sobre una canción que encontré hace como un año atrás en la biblioteca pública… llevo escamas tuyas en mi piel, pero no es esta, aunque también podría ser. Como siempre no es un canción muy nueva, del año 2008, del grupo argentino Babasónicos que lleva más de 20 años tocando pero que la omnipresencia de Soda y Cerati han obnubilado para mí todo este tiempo. Quizás fue la mañana en que vendados los dos descubrimos como eran las cosas y sin abrir los ojos nos teletransportamos adonde desearíamos estar, es otra de sus letras pero no la mía. Siempre he pensado que lo más cercano a un sueño son los videos musicales, donde las imágenes se suceden, se sobreponen unas a otras sin a veces una secuencia lineal; y entonces veo hoy por primera vez el video de Pijamas, la segunda canción del noveno trabajo discográfico de Babasónicos editado hace tres años con el nombre de Mucho, veo una banda cantando al frente de una rebaño de ovejas y me acuerdo, sin sentido tal vez, y con perdón de Don Luis Buñuel, de su película de 1962 El Ángel Exterminador, aquella que se resistía a filmar en México pues decía no poder encontrar allí el tipo de servilletas que encontraría en Londres o París para ambientar el ambiente burgués de su historia. En esta película producida por Gustavo Alatriste, se remarca una vez más uno de los temas recurrentes en la filmografía de Buñuel, la sociedad burguesa y su decadencia, y más que la sociedad burguesa la incapacidad del hombre por comunicarse, por creerse y por reconocerse en un mismo mundo inacabado. El tema: después de una cena en la mansión de la calle Providencia, el grupo de comensales pertenecientes a la alta burguesía encuentran por una razón, inexplicable para ellos y para el espectador, que les es imposible salir de aquella casa, forzándose a convivir durante varios días y exponiendo mutuamente la hipocresía, el egoísmo y la maldad que genera dicho encierro y el deseo de supervivencia individual. Nadie es capaz de salir, nadie se comunica para hacerlo, y en medio de esta historia, Buñuel se recrea filmando secuencias que pudieran parecer errores de edición: dos entradas de los invitados a la casa, dos entradas que muestran lo mismo pero que son diferentes, dos huidas de los criados apenas se inicia la película, en fin, una serie de repeticiones que le permiten jugar como si fuera un sueño o un trance hipnótico, llenando la mansión de corderos y de un oso que deambulan por la casa sin un sentido explicable; a lo que Silvia Pinal decía: “solo Don Luis sabía el significado del oso, ningún otro de nosotros sabíamos que sentido tenía el oso en la historia subiendo las escaleras y merodeando por los cuartos”. Todo esto me llevó el video de Babásonicos nada comparable con la obra de Buñuel, pero conectado para mí como se puede conectar un poema de la Storni con la voz de una mujer que habla en la radio y lee las ultimas frases que recita la Verdú en Y tu mamá también: “la vida es como la espuma, por eso hay que darse como el mar”… Más letras de Babásonicos: desconfío que me entiendas de verdad… y la verdad es que te amo. Suenan las letras en medio de la noche, antes del amanecer, cuando todos están dormidos, menos yo que también creo estarlo; y todo esto para escribir la estrofa de Pijamas que realmente conecta con una historia diferente que apenas trato de imaginar: por mi cama pasa un rio, y en el rio un rebaño abreva el sol y un pastor inmóvil sentado a tus pies me canta, me canta.
Por única vez, te pido que entiendas que este no es un cuento que lo invento yo…
domingo, 2 de octubre de 2011
Secreto para una noche... y un amanecer.
Alba y Natasha se encuentran en Roma, y aunque es un remake basado en la película En la Cama del chileno Matías Bize y quizás no la mejor película de Julio Medem (algunos la han calificado de cursi, impúdica y desbocada), hay cosas que nos acercan a la historia, aunque esta no sea nueva o mejor dicho, nos transporte con demasiada facilidad a historias anteriores. Alba y Natasha son las protagonistas de Habitación en Roma, o del titulo más sonoro en ingles Room in Rome, la primera película filmada en ingles del director español. Al buscar criticas de la película en internet se empiezan a leer aquellas desfavorables que invitan a pasar por alto los 109 minutos de una relación intima, sexual y secreta de estas dos mujeres que tienen destinos diferentes y vidas diferentes, pues cuando salgan de la habitación del hotel donde se han encontrado, Alba continuara su vida en España al lado de sus dos hijos y Natasha contraerá nupcias en Rusia en las próximas semanas; por lo cual este encuentro es un descubrimiento y una despedida, así como una invitación a compartir 12 horas de su vidas sin el temor de sus palabras. Para mi, más que descubrir otro fracaso del cine de autor de Medem, como dicen algunos, y mas después de la desilusión de Caótica Ana, fue escuchar por primera vez a Russian Red, la cantante indie española que integra la banda sonara de la película. La canción: Loving strangers, que podria contar lo que Alba y Natasha no se alcanzaron o fue innecesario decir, muestra la sinceridad y las pequeñas mentiras de la despedida, cuando seguramente sabiendo que no volverán a verse, deciden guardarse mutuamente en el recuerdo que trae el viento, los olores del cuarto, la noche que se ha ido con ellas, y la risa, los dientes que ambas se recuerdan y que observan a media luz cuando cierren sus ojos en sus vidas separadas.
Loving Strangers - Russian Red
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